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Cuando su doctor le prescribe un medicamento para su hijo, ¿sabe cuál es dosis correcta o cómo medirla?
Cuando recibe un análisis del laboratorio y no entiende los resultados, ¿tiene la suficiente confianza para hacerle preguntas a su doctor?
Cuando va al supermercado a comprar alimentos, ¿sabe cómo utilizar la etiqueta de información nutricional en los productos alimenticios?
Si contestó que “sí” a estas preguntas, es posible que usted tenga un alto nivel de educación en salud, dice Jodi Duckhorn, socióloga y directora de la Oficina de Comunicaciones de Riesgos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). El equipo de Duckhorn es responsable de verificar que los mensajes que la FDA publica sean comprensibles para públicos específicos –uno de los principales elementos de la compresión de la información en salud.
¿Qué es la compresión de la información de salud?
¿Qué es la compresión de la información de salud? Sencillamente, es la capacidad para obtener y entender información sobre temas de salud y servicios médicos de modo que le permita tomar decisiones bien informadas sobre su salud, agrega Duckhorn.
Si usted no tiene un nivel alto de compresión de la información de salud, no está solo. Según la Evaluación Nacional de Educación de Adultos, sólo el 12 por ciento de los adultos en los EE. UU. poseen las aptitudes necesarias para hacerse cargo de su salud y prevenir enfermedades. Sin estos conocimientos esenciales, es difícil para muchas personas aprender cómo mejorar su salud.
Por ejemplo, la cantidad de información que usted recibe sobre un simple examen médico puede ser abrumadora, dice Duckhorn. “Es fácil imaginar que una persona se confunda si los resultados de una prueba de cáncer son negativos”, agrega. “Por instinto, un paciente podría pensar que “negativo” significa “un mal” resultado en vez de uno bueno”.
Consecuencias de los bajos niveles de compresión de la información de salud
Los bajos niveles de la compresión de la información de salud pueden tener consecuencias negativas. “No tener los conocimientos suficientes afecta su capacidad para hablar con sus doctores y utilizar el sistema de salud”, explica Duckhorn. “También limita su capacidad para interpretar los resultados de exámenes de laboratorio básicos (tales como el colesterol y el nivel de azúcar en la sangre), los números que miden las dosis de los medicamentos, y lo que significan las etiquetas de nutrición”.
Los bajos niveles de la compresión de la información de salud también están ligados a índices más altos de hospitalización y a un menor uso de los servicios que pueden impedir que usted y sus familiares enfermen –a menudo debido a que las personas no saben dónde o cómo encontrar los servicios disponibles. Y cuando hay más personas enfermas, esto conduce a costos de salud más altos.
Cómo la FDA fomenta la compresión de la información de salud
Utilizar un lenguaje sencillo para que sus comunicaciones sean claras. La FDA primero identifica a su público específico. Luego envía materiales informativos con mensajes bien organizados que emplean frases claras y palabras comunes. Emplear un vocabulario fácil de entender es particularmente importante para las páginas electrónicas más populares de la FDA, por ejemplo, aquellas que discuten la gripe estacional (en ingles) y las vacunas para los niños, y para los prospectos aprobados por la FDA para los pacientes (resúmenes para los consumidores con información del paciente), las instrucciones de uso, y las guías de los medicamentos (folletos que se incluyen con los medicamentos recetados). La FDA emplea las prácticas más recomendables con respecto a los principios del lenguaje simple en otras comunicaciones, incluyendo videos y publicaciones en Twitter y Facebook.
Además, las comunicaciones sobre la seguridad de los medicamentos proporcionan información a los profesionales de la salud y a los consumidores sobre posibles nuevos riesgos de los medicamentos aprobados por la FDA, y ofrecen consejos para utilizarlos de la mejor manera posible teniendo en cuenta esta nueva información. Y cuando un nuevo medicamento o un dispositivo es identificado como nocivo, la FDA le informa a los consumidores sobre el retiro de estos productos del mercado.
Instituir iniciativas especiales. Varia de las oficinas y centros de la FDA tienen iniciativas especiales para fomentar la compresión de la información de salud, indica Duckhorn. Por ejemplo, el Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA ofrece recursos en línea gratuitos que le enseñan cómo comprar y utilizar medicamentos de manera segura. El Centro para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición Aplicada ofrece consejos para aprender a utilizar las etiquetas de información nutricional. Además, la Oficina de Salud y Asuntos Ciudadanos mantiene un portal electrónico llamado FDA Patient Network. Dicho portal le da acceso a recursos sobre salud (incluyendo un boletín informativo) y puede ayudarle a comprender mejor el proceso de regulación de los productos médicos.
Traducción de materiales. “El acceso a información importante de salud en otros idiomas es esencial para las personas con dominio limitado del inglés y para quienes están aprendiendo inglés”, dice CAPT Richardae Araojo, comisionada adjunta de Salud de las Minorías. Al respecto, la FDA ofrece artículos para el consumidor de la FDA (como éste) al español. También ofrece publicaciones gratuitas sobre salud en varios idiomas, incluyendo el árabe y el tagalo.“También iniciamos una campaña multimedia sobre las minorías en ensayos clínicos con materiales impresos y un video en español“, dice Araojo.
Cómo mejorar su propia compresión de la información de salud
Puede comenzar con las publicaciones gratuitas de la FDA, incluyendo aquellas relacionadas con la salud de las mujeres y de las minorías. También puede leer los recursos en línea de la FDA para los consumidores y aprender sobre varios temas como, por ejemplo, medicamentos y vacunas. Los artículos para el consumidor ofrecen información gratuita sobre las noticias e investigaciones más recientes de esta dependencia.
Además, la FDA cuenta con una línea de atención al consumidor para aquellas personas que tienen preguntas e inquietudes acerca de los productos regulados por la FDA y otros asuntos. Puede llamar a la línea general de atención al 1-888-INFO-FDA (1-888-463-6332).
“Nunca dude en hacer preguntas sobre su atención médica”, enfatiza Duckhorn. “A menudo, cuando usted está enfermo siente que pierde el control. El hacer preguntas le permite tomar las riendas de su salud”.
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Source: FDA
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